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jueves, 20 de abril de 2017

EXPERIMENTOS CASEROS

En el experimento de hoy, vamos a enseñaros a hacer divertidas pompas de jabón súper resistentes de manera casera con unos materiales muy simples y fáciles de encontrar. Los máspequeños de la casa disfrutarán haciendo grandes burbujas de jabón de una forma muy sencilla.







Materiales

- Agua

- Jabón concentrado para lavar los platos

- Glicerina (se puede conseguir en farmacias)
- Un vaso grande
- Un vaso pequeño de chupito
- Una cucharilla
- Pajitas o popotes


Procedimiento

Para hacer burbujas súper resistentes hay una fórmula secreta y nosotros os la vamos a desvelar ahora mismo, así que estad muy atentos.



El primer paso es echar dos partes de agua, así que vamos a llenar un par de vasos pequeños y los vertemos en el vaso grande.


agua, mezcla, burbujas, pompas




De jabón concentrado necesitamos solamente una parte, así que echamos sólo un vasito.


mezcla, burbujas, pompas, jabon, concentrado, agua




Ya solo queda el último ingrediente: una parte de glicerina, que, como veis, es un poco más espesaque el agua.


glicerina, agua, jabon, concentrado, mezcla, burbujas, pompas




¡Ahora sí! Ya está lista nuestra fórmula secreta, así que ahora solamente queda remover todo con una cucharilla.

Ahora que la mezcla está preparada, ha llegado la hora de divertirse. Cogemos una pajita y mojamos el extremo en el líquido. A continuación, soplamos por el otro extremo y... ¡empezarán a salir pompas ultra resistentes!


pompas, burbujas, resistentes, jabon, agua, glicerina

Explicación

Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido aquí? La explicación es que las burbujas son capaces de formarse gracias a la llamada tensión superficial del agua. Esto es una capa de moléculas de agua que se unen fuertemente y evita que esta pompa explote.



Como sabéis, normalmente las pompas suelen ser muy débiles pero, gracias a la glicerina, aumentamos la fuerza de estas burbujas y se vuelven ultra resistentes.


Esperamos que os haya gustado este sencillo experimento y que tengáis ganas de probarlo en casa porque es muy divertido hacer pompas tan grandes resistentes como estas.











Como todos sabéis, un slime es esa sustancia elástica y pegajosa que parece moco y con la que resulta muy divertido jugar. Normalmente se fabrica con bórax pero hoy vamos a aprender a hacer un slime casero de una manera muy fácil y sin bórax, pues, en su lugar, utilizaremos algo mucho más sencillo como es el detergente.

Materiales:

- Un bol grande
- Pegamento escolar transparente
- Colorante
- Detergente para lavar la ropa

Procedimiento:

Hacer nuestro slime sin bórax es muy sencillo porque solamente necesitamos materiales que más o menos todo el mundo tiene por casa.

El primer paso que tenemos que seguir es echar todo el pegamento transparente en el bol. Con un bote será suficiente.
pegamento, transparente


Si queremos darle un color determinado a nuestro slime, en este punto deberíamos echar unas gotas de colorante del color que más nos guste y removerlo hasta que quede homogéneo.
pegamento, colorante, azul, slime


El siguiente paso es echar detergente. Vamos echándolo poco a poco y vamos removiéndolo. Como veréis, no hace falta darle muchas vueltas.
pegamento, colorante, detergente, slime


Una vez hayamos conseguido la textura del slime, ya lo tendríamos listo. Como podemos ver, la textura es prácticamente la misma a la del slime con bórax, igual de elástica y pegajosa, pero es mucho más fácil de hacer.
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Si queremos conseguir más cantidad, lo único que tenemos que hacer es echar más cola transparente e ir poco a poco añadiendo detergente hasta que  consigamos la textura deseada.







Hoy os vamos a enseñar un truco muy sencillo para impresionar a vuestros amigos. Se trata de hacer bolas de fuego que no queman con materiales muy simples. No es un experimento para niños, por lo que recomendamos que sólo lo realicen adultos.




Materiales:

- Algodón.
- Hilo de algodón.
- Alcohol, colonia, desodorante, etc (cualquier líquido inflamable funciona).
- Un mechero o encendedor.



Procedimiento:

El procedimiento para realizar bolas de fuego que no queman es muy sencillo, tan solo debemos coger unas 4 ó 5 bolas de algodón, juntarlas en una bola grande y, con un trozo largo de hilo, enrollarlo alrededor para que no se deshaga.

Una vez hecho esto, hacemos un nudo para fijarlo y empapamos bien de alcohol la bola.

Ahora ya solo queda prenderle fuego y... ¡a jugar!


Explicación:

Todo fuego quema, lo que ocurre aquí es que al empapar la bola y no estar el líquido tan concentrado, este no tiene tanta intensidad. Además, la llama tiene tres colores, y el azul es el que menos calor desprende, que es por donde nuestras manos tocan la bola, permitiendo así con movimientos rápidos dar la sensación de que la bola no quema.






Hoy os vamos a mostrar cómo conseguir hacer fuego de diferentes colores. Con un poco de alcohol, hilo de cobre, acetona o ácido bórico veremos llamas de color azul, verde y amarillo con distintas intensidades. Es un experimento casero para todos los públicos pero, como siempre, hay que tener cuidado al utilizar estas sustancias altamente inflamables.


Materiales:

- Ácido bórico.
- Alcohol.
- Hilo de cobre (se puede sacar de cables de teléfono).
- Acetona.
- Un mechero o encendedor.
- 3-4 recipientes de aluminio pequeños (los que contienen las velas, por ejemplo).

Procedimiento:

Dependiendo de los materiales de los que dispongamos, utilizaremos hasta 4 recipientes metálicos. En el primero echaremos un poco de ácido bórico. En el segundo, hilo de cobre. En el tercero,alcohol, y echamos también unas gotas en los dos anteriores. En el último echaremos acetona.

Antes de encenderlos, es importante limpiar bien los restos de las sustancias que hayan podido quedar por la mesa o en nuestras manos, e incluso por el exterior de los recipientes. Una vez limpio, procedemos a prenderlos. También es recomendable tomar las medidas de precaución adecuadas como por ejemplo tener a mano una botella de agua.

Como podremos comprobar, el fuego del recipiente con ácido bórico adquirirá un color verde intenso, mientras que el del hilo de cobre será de verde menos intenso e intermitente. En cuanto al fuego del alcohol, el centro de la llama será de un color azul, mientras que el de la acetona será más bien de un amarillo anaranjado.

Explicación:

Por un lado, el fuego emite radiación electromagnética en forma de luz, por lo que según cómo sea su longitud de onda tendrá un color u otro. Cada elemento o compuesto químico tiene su propio patrón de ondas característico y, cuando los calentamos, su longitud de onda se altera y los vemos de otro color.

Por otro lado, los colores también cambian dependiendo de la intensidad del calor. Por eso, en el recipiente con alcohol, podemos ver que en el centro la llama es de color azul pero, a medida que nos alejamos del punto más caliente, el color se va volviendo amarillo.